Mientras la empresa Enex -ex Shell- sigue asegurando que los hidrocarburos que de cuando en vez afloran en la playa son de larga data y no se trata de filtraciones de sus ductos, el concejal Roddiam Aguirre continúa denunciando que la situación es más grave de lo que aparenta.

Ayer, en un recorrido por el sector, se podía sentir el fuerte olor a combustible, además a simple vista se puede apreciar que la arena está manchada y los pozos están teñidos con el color negro de los hidrocarburos.

En agosto de 2010 fue la primera vez que se denunció este hecho, y desde entonces, hay una actividad constante de limpieza de la arena del sector, trabajos que realiza la empresa Enex de forma voluntaria. ¿El resultado? Para ponerlo en palabras simples, el material se limpia y luego se vuelve a ensuciar. 

Una tarea que podría extenderse por siempre si no se hacen los esfuerzos por determinar la fuente de la contaminación. Por lo pronto, nadie se hace responsable y las autoridades aseguran que todas las empresas que operan en el área cumplen con las normativas ambientales.

Los estanques de la empresa Enex debieron haber salido del sector el último día de agosto de 2011, según el protocolo firmado en 2006 con el entonces alcalde Daniel Adaro, tras la crisis ambiental desatada por otra filtración, unos metros más al sur de la actual.

Sin embargo, la empresa solicitó a la alcaldesa Marcela Hernando más plazo para el retiro. La falta de permisos para trasladarse habría dilatado el trámite.

Por ahora, no hay una fecha definida para que Enex retire los polémicos estanques del borde costero de Antofagasta.