En Chile, el cáncer provoca una de cada cuatro muertes anualmente, lo que lo convierte en la segunda causa de decesos en nuestro país. Peor aún, se estima que podría convertirse en la primera hacia 2020. Incluso en regiones, como la de Antofagasta, los tumores malignos son el principal factor de fallecimiento, situándose el cáncer de mama como una de las primeras razones de muerte en mujeres.

Pese a esta realidad, gracias a la detección de este mal en estadios tempranos, la mortalidad por esta causa en pacientes de Antofagasta registra una baja importante: de acuerdo a cifras del Ministerio de Salud, si en 2011 la tasa de mortalidad observada fue de 15 mujeres por cada 100.000, en 2014 esta cifra disminuyó a cerca de 9 por cada 100.000.

UNIDAD PATOLOGÍA MAMARIA

El jefe de la Unidad de Patología Mamaria del Hospital Regional de Antofagasta y encargado del Programa de Cáncer de Mama de la región, doctor Radomiro Araneda, explicó que el descenso de la tasa de mortalidad “se debe a una mejora en el tratamiento y acceso a nuevas drogas, a cirugías y al diagnóstico precoz de la enfermedad”.

Si en 1998 se diagnosticaron 25 casos de cáncer de mama, hacia 2016 esa cifra aumentó a 99. Estos resultados fueron expuestos como un ejemplo en el taller “Cáncer de mama, en qué estamos y hacia dónde vamos”, apoyado por Laboratorio Roche, el cual se dictó en Copiapó durante el jueves y viernes.

Según las cifras entregadas por el Hospital Regional de Antofagasta, en 2016, el 73% de los cánceres de mama se detectaron en un estadio temprano (0, I o II), lo que se traduce en una tasa se supervivencia específica de entre 90 y 99%.

“Detectar el cáncer de mama en estadios iniciales significa poder administrar un tratamiento adecuado y más curativo, con mejores resultados terapéuticos”, sostuvo Radomiro Araneda.