Para el ministerio de Salud, este cambio permitirá restaurar la confianza y transparencia. El subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, valoró los cambios introducidos.
“Esta prueba por los antecedentes que vemos es mucho más exigente que las anteriores, incorpora elementos que simulan la actividad clínica y la actividad con los usuarios. Nos devuelve muy fuertemente la confianza en la aplicación del instrumento, a nuestro juicio logra simular y detectar a aquellos colegas que han tenido un proceso clínico meritorio al final del proceso de estudios”, señaló.
De acuerdo a los antecedentes, de un total de mil 426 egresados de medicina de las facultades chilenas, mil 265 aprobaron el test, lo cual representa un 88,7 por ciento. Sin embargo, una de las particularidades observadas este año fue el número de alumnos recién egresados que lo reprobaron, cifra que aumentó en un 242 por ciento en relación a los reprobados de 2012.
En cuanto a los extranjeros, un 91,7 por ciento (de un total de 727 profesionales) reprobó el examen, siendo España el país con mayor promedio de aprobación (71 por ciento), por sobre Colombia, Cuba, Bolivia y Ecuador.
Ante esto, Beltrán Mena, director ejecutivo, puntualizó que el examen viene a ejercer un control, en un cien por ciento en médicos que trabajan en el sector público, por lo que aquellos extranjeros que se encuentren en el sector privado quedan bajo responsabilidad de las clínicas.
“Es importante que se robustezca la estructura del examen, que se asegure financiamiento para esta agencia que lo administra de modo que sea una estructura de alto nivel académico, con presencia de todos los participantes de nuestra sociedad, que de seguridad a todo el mundo y que de una estructura organizativa y un financiamiento que de seguridad a todos. El paso que se dio este año es muy importante, pero hay que seguir trabajando en esa línea”, indicó.
Respecto de los reprobados de universidades chilenas, las razones que entregó Eunacom dicen relación con el aumento en la dificultad del examen. Asimismo, apuntan que tiene que ver con las agitaciones estudiantiles dentro de las escuelas de medicina durante el año académico.
Sin embargo, Luis Ibáñez, presidente de la Asociación de Facultades de Medicina (Asofamech), indicó que no basta únicamente con el resultado de la prueba para determinar la calidad de las escuelas de medicina, así como la acreditación de éstas.
“Esto está orientado al usuario, se garantiza que en ciertas profesiones –como se hace en países desarrollados- se toman exámenes individuales para saber si la persona aprovechó o no esas garantías que la acreditación le daban”, apuntó.
Por su parte, hace algún tiempo el ministerio de Salud (Minsal), envió un proyecto de ley que dejaría el examen sin efecto por tres años, tiempo durante el cual se consideraría solo la acreditación de la casa de estudios como mérito suficiente para ejercer la profesión. Hecho que fue rechazado por la Asofamech, debido a la necesidad de una validación transversal a los alumnos egresados.
