org_portada_01.png [3]

Luego que salieran a la luz los resultados del estudio del Instituto de Salud Pública respecto a la contaminación por metales pesados en los suelos del borde costero de Antofagasta [4], las reacciones ciudadanas han sido de preocupación y algo de indignación por vivir en una ciudad con alto nivel de arsénico, plomo y otros metales, en ciertos puntos de la ciudad. 

Por lo mismo se interpuso una demanda en la Brigada de Delitos Medioambientales de la PDI hacia quienes sean responsables de la contaminación en la capital regional [5]. Y además se están preparando estudios para analizar la cantidad de metales pesados que tienen las personas en su organismo, pero en dos años recién se tendrán los resultados. 

A modo de ejemplo en la comuna de Puchuncavi, Escuela La Greda se encontró presencia de 543 mg/kg de cobre, en Antofagasta calle Uribe esquina Balmaceda, Edificios Residenciales hay 7382 mg/kg de cobre, aún cuando no existe norma chilena, en promedio la norma internacional permite 75 mg/kg.

Ante el daño que puede significar para la población estar en contacto con estos elementos, ¿por qué no prevenir y cuidarse de forma natural para eliminar en cierta medida los metales pesados de nuestro cuerpo?

Los metales pesados son toxinas inorgánixas, las que estando presentes en el cuerpo, no pueden ser eliminadas autónomamente por nuestro organismo. Estas toxinas saturan el sistema linfático, o pueden acumularse en depósitos grasos o piedras de calcio en diferentes tejidos del organismo. Recordamos, el organismo no puede eliminarlas por si mismo.

Algunos de los metales más peligrosos para el cuerpo:

Arsénico

 Considerado como la sustancia más nociva para el organismo. Se encuentra en mayor o menor medida, en virtualmente todas las fuentes de agua potable del planeta, como resultado de la contaminación del agua por los procesos industriales, su uso en pesticidas y la filtración natural. También presente en los suelos de Antofagasta.

El arsénico afecta la piel, causa problemas respiratorios, neurológicos y cardiovasculares. También está asociado con cáncer de pulmón, riñón, hígado, vejiga y piel.

Plomo

Es la segunda mayor toxina para el cuerpo. Se le utilizó con frecuencia en tuberías y pinturas hasta mediados del siglo XX. También está presente en baterías, armas, PVC y pesticidas.

El plomo causa problemas en el desarrollo de los órganos del feto en mujeres embarazadas, daños al sistema nervioso central, riñones, sistema reproductor y en el tracto gastrointestinal. Es una causa de problemas de infertilidad [6] y de abortos.

Además el mercurio, el cadmio y el aluminio se consideran peligrosos, teniendo influencia en enfermedades degenerativas del sistema nervioso, cáncer, y Alzheimer.

Los alimentos que ayudan a eliminar los metales pesados

El ayuno [7] como recurso terapéutico y la terapia de colon [8] son excelentes alternativas para purificar el organismo de forma acelerada. El ayuno debe llevarse a cabo con control médico ya que puede tener consecuencias contraproducentes en la salud, debido a que estresa al organismo.

Existen, por otro lado, alimentos que ayudan al cuerpo a combatir gradualmente los efectos de los metales pesados, y su consumo no tiene efectos secundarios, sino que incluyen además múltiples beneficios para el cuerpo.

• Ajo: El ajo [9] es un alimento con poderosas cualidades antibióticas y antivirales. También ayuda a eliminar los metales pesados. Inclúyelo en tu alimentación regularmente para evitar acumular contaminantes. Si los tienes, puedes incorporarlo a tu tratamiento, consumiendo entre uno y dos ajos todos los días en ayunas.

• Cilantro: Esta planta mejora el sistema inmune y ayuda a eliminar el mercurio del cuerpo. Es una alternativa para las personas que tienen amalgamas o les fueron recientemente removidas. También se sabe que ayuda a expulsar aluminio y plomo.

• Suero de leche: Se ha comprobado que el glutatión ayuda a la homeóstasis celular y es un poderoso antioxidante que remueve los metales pesados. Aún se llevan a cabo investigaciones sobre su aplicación médica, ya que su ingesta oral no parece metabolizarse adecuadamente, peor se sabe que el suero de leche puede aumentar los índices de glutatión en el hígado.

• Zinc y selenio: Estos dos nutrientes juegan un papel importante en las mejoras del sistema inmune. También son parte importante de la dieta para los órganos sexuales masculinos, y se sabe que ayudan a la creación de enzimas antioxidantes que combaten los metales pesados en la sangre. Alimentos ricos en estos minerales son el arroz integral [10], la avena y los melocotnes.

• Vegetales frescos: Existe una serie de vegetales con cualidades nutricionales y antioxidantes que ayudan a la desintoxicación. Lo hacen tanto actuando directamente sobre los metales pesados como purificando las vías de eliminación. Son particularmente benéficos el brócoli, el kale, la coliflor, la col y las coles de Bruselas.

Fuente: http://remediosnaturales.about.com/

Si bien la contaminación por metales pesados no acaba de un día para otro, estos consejos pueden servir para mejorar de cierta medida la salud de los antofagastinos que están expuestos a estos elementos.