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Propongo a Canales Carpio como Director de OREMI y si es posible de ONEMI.

Parece que es el único que sabe que hacer y como hacerlo.

Mientras no lo descubran, sigamos con el Plan trazado, porque es una buena forma de mitigar los efectos de una desgracia de proporciones.

Debemos usar todas las alternativas que nos permitan estar preparados para lo que no deseamos que suceda, de manera que si ocurre, sepamos a donde dirigirnos y reunirnos con nuestros familiares y amigos.

Ojala que en esta oportunidad el Comercio Local y las cadenas nacionales, se acuerden de que surgen gracias a la Comunidad de Antofagasta y se unan al ejercicio.

No es justo ni ético, que solo busquen el beneficio y el lucro y se desmarquen del quehacer de la Ciudad.

El simulacro está tan arraigado en el consiente colectivo que ni necesitaba que se opinara sobre el.

En cuanto al tema minero, no es conveniente defender a rajatabla -y en forma disimulada- a los primeros responsables y culpables de la situación que hoy viven nuestros 33 compatriotas: Los dueños de la mina.

Los fiscalizadores están en segundo lugar. Ponerlos en el primero es permitir que zafen los empresarios.

Antonio F. Leiva Madrid.
Un Comunero de Antofagasta.